«Ayudamos a los creadores de contenido a capitalizar la confianza que generan entre pares»

Cuando se trata de erigirse en una voz de referencia, la credibilidad y la confianza son factores clave. Y, en el ámbito de los ‘influencers’ digitales, son de hecho los pequeños creadores los que mejor cultivan este valor, como ya están notando las marcas. Así lo arroja el informe ‘2024 State of Influencer Marketing‘ del Influencer Marketing Hub, que revela que los profesionales del marketing se decantan por los micro y ‘nanoinfluencers’ (26% y 44%, respectivamente) frente a los ‘macroinfluencers’ (17%) para explorar oportunidades de colaboración.

For_Me, startup cordobesa nacida en 2019, ha sabido pivotar su estrategia para aprovechar este mercado al alza y construir lazos entre marcas tan importantes como Mercado Libre o Grupo L’Óreal y pequeños creadores de contenido. Consuelo Chasseing, co-CEO y cofundadora, define así su estrategia: «Potenciamos la viralidad asistida basada en contenido orgánico, que genera vínculos más orgánicos con las marcas y por lo tanto mayor fidelidad y confianza entre usuarios y marcas».

¿Cómo ha evolucionado la idea detrás de For_Me?

Empezó siendo una aplicación 100% enfocada en mujeres, que tenía como fin revalorizar el espacio personal y premiaba a las mujeres por dedicarse tiempo para ellas. Con el tiempo nos fuimos dando cuenta que esto era extensivo a todas las personas; todo lo que hacemos, decimos y pensamos define quiénes somos y genera un valor en sí mismo, pero es un valor que a veces es difícil de traducir en un activo. For_Me surge como este espacio donde la recomendación y la autenticidad tienen mucho valor. La viralidad siempre fue muy difícil de gestionar para las marcas, y también muy difícil de capitalizar como individuos. Uno recomienda orgánicamente, pero no encuentra más valor que la satisfacción de quienes siguen su consejo.

Las marcas hace un tiempo que vienen buscando cada vez vínculos más fieles, más auténticos; y canales más orgánicos, pero sigue siendo muy complejo poder gestionar esto en masa. En For_Me lo que hacemos es centralizar todas aquellas personas que las marcas buscan como referentes y grandes recomendadores. Al mismo tiempo, la plataforma permite a los creadores de contenidos nano y micro (que tienen muy pocos seguidores pero que, en el imaginario de su audiencia, son personas reales con aspiracionales alcanzables y que representan sus valores e intereses) puedan crecer y capitalizar la confianza que generan entre pares.

Han expandido operaciones a varios países. ¿Podría compartir cómo ha sido la experiencia de internacionalización?

Siempre quisimos crear una compañía que fuera global primero, porque el marketing es global. Empezamos en Córdoba, pero siempre con marcas muy grandes: nuestro primer cliente, en 2019, fue una de las marcas de L’Oréal. Hasta el 2021 estuvimos solo en Argentina y solo con la industria de belleza, pero después pasamos a abrir un segundo mercado, que fue México. Trabajar con marcas globales y poder probar la internacionalización del servicio nos llevó a abrir en seis mercados más en los siguientes dos años.

Ya estamos en siete países: Argentina, México (que representa ya el 70% de For_Me), Perú, Colombia, Chile, Uruguay estamos abriendo Estados Unidos. Trabajamos con más de 100 marcas y con los grupos más grandes de cada uno de los sectores, y nuestra comunidad supera el millón de ‘content creators’. El proceso ha tenido sus altos y sus bajos, y sobre todo muchísimos aprendizajes, pero sin lugar a duda ha sido acompañado por nuestros clientes y por la confianza en nuestros proyectos en los mercados donde ya estábamos. La satisfacción y el crecimiento de nuestros clientes y creadores es la base para que cada país agregue valor al siguiente. A la par, fue clave encontrar talentos por mercado que puedan conectar, enseñarnos a adentrarnos en la cultura y desarrollar nuestra comunidad como centro y ‘core’ de nuestra gestión.

Córdoba es la segunda región en Argentina en términos de tracción empresarial y ha emergido como un sólido competidor dentro del país y en la región. ¿Cómo ha influido este entorno emprendedor en el desarrollo y la estrategia de crecimiento de For_Me?

Hay algo particular con ser argentino. Venimos de un país donde nuestra composición económica, política y social tiene mucho dinamismo y altibajos, y sobre todo mucha inestabilidad. Esto nos ha llevado a ser muy creativos y siempre estar en modo de alerta. Si bien puede ser complejo nacer en economías de este tipo, también genera una gimnasia de tomar muchas decisiones y de plantear muchos más escenarios que cualquier persona en un contexto más estable o predecible.

Si a eso le sumamos que además uno no vive en la capital, donde por lo general se concentra y sucede todo, esto se potencia: uno tiene que ser más creativo y generar más eficiencia de su tiempo. Córdoba se ha vuelto un poco un polo de emprendedores y de industria, no solamente tecnológica, y eso ha generado que en nuestro imaginario tenga como un estado de suficiencia.

Se ha formado una cultura también donde traemos mucho del mundo acá, de Buenos Aires, Estados Unidos, Europa, Asia… Hay una apertura muy fuerte porque somos muy receptivos, y se genera un círculo virtuoso muy interesante. Muchas compañías muy grandes han hecho su base operativa acá, y eso también genera mejor talento, ecosistema, infraestructura, incentivos y, sobre todo, más comunidad. Una comunidad emprendedora y tecnológica que es de Córdoba para el mundo, pero también del mundo para Córdoba.

¿Cómo cree que va a seguir evolucionando el ecosistema argentino, y qué relevancia cree que tiene en el contexto de toda la región de América Latina?

Me gusta la idea de vernos como región, y el potencial que tiene con sus diferentes geografías, economías, recursos y visiones, y con las miles de culturas que alberga. Tenemos una infinidad de recursos y de talento impresionante y mucha creatividad, y si bien estamos en otro estadio que grandes economías mundiales, realmente creo en el potencial de la región como una potencia en los próximos años.

Hay un fenómeno que me gusta y es que la Argentina tiene muy fuerte gracias a la cultura futbolística. Cuando ganamos el Mundial se juntaron varios millones de personas en el Obelisco y no hubo un solo disturbio, solo esta emoción de festejar algo que nos representaba a todos. Me gusta esa idea, probablemente romántica, probablemente un poco utópica, de ver a la región de la misma manera. Siento que cuando hay una pasión que unifica y un deseo que trasciende geografías y diferencias, el poder se vuelve de alguna manera infinito.

Creo que Argentina tiene y puede tomar un rol superimportante desde este lugar, por el tamaño, la cultura y la educación que tiene, y por los cambios que está viviendo a nivel político y económico. Al menos lo que se vive es que esta apertura hacia el mundo se está haciendo un poco más real, se está generando este espacio de intercambios donde estamos volviendo a estar en el mapa. Veo a Argentina como uno de los grandes agentes de este reposicionamiento de la región, pero creo que también es muy importante trabajarlo en sinergia y entender que ya un país solo no es suficiente.

Recientemente, BBVA Spark aprobó una línea crediticia global para For_Me. ¿Qué aporta a una startup como For_Me la colaboración con una entidad como BBVA Spark?

Para nosotros el acompañamiento en el crecimiento es muy importante en todos los niveles, estratégico, de planificación, económico… Y tenemos la suerte de poder elegir con quiénes queremos transitar este camino. Empezamos siendo clientes del banco del BBVA Francés y siempre nos sentimos muy acompañados. Todos tenemos un momento cero, y es muy importante quiénes están ahí. El banco fue uno de ellos: nos abrió la cuenta y nuestras primeras tarjetas (que en el mundo emprendedor es lo más difícil de conseguir, son muy pocos los bancos que realmente generan este espacio), y esta confianza fue muy importante.

Eso fue evolucionando hasta que conocimos la unidad de BBVA Spark a través de uno de nuestros inversores. Tenía mucho que ver con lo que estábamos buscando, que era este enfoque institucional, pero que entendiera la velocidad que necesita una startup, y que tuviera esta mirada global —somos una compañía multinacional, regionalizada, y es muy importante que un banco nos pueda ver como un todo— para podernos acompañar, porque, si no, es una gestión muy compleja y fragmentada. Para convertirnos en una empresa global, también es importante que las instituciones que nos apoyan nos puedan acompañar en este espacio global. No tiene que ver solo con el dinero, sino con generar sinergias que nos ayuden a seguir creciendo y profundizando nuestro plan de negocio.

 

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¿Qué consejo daría a un emprendedor que quiera lanzar o escalar su proyecto de negocio?

Creo que, si uno ya tiene la chispita, si ya tiene las ganas, el momento es ahora. El momento perfecto no es nunca, y creo que hay que animarse a hacer las cosas con mucha inconsciencia, mucha inocencia y muchísimo coraje. Lo importante es hacer, sin lugar a dudas, convencerse probando. Y, si uno siente que no tiene todo lo que necesita, hacer una lista de qué falta y tocar esas puertas, porque todo empieza con mandar un ‘mail’, un ‘whatsapp’, un mensaje por LinkedIn… Así se empieza a generar una cadena, una espiral creciente.