MVP para emprendedores: qué es el producto mínimo viable y cómo desarrollar uno

El producto mínimo viable (MVP, por sus siglas en inglés) consiste en el lanzamiento de un producto con sus características esenciales para testarlo en el mercado antes de su lanzamiento. Promovido por la  metodología ‘lean startup’, se emplea para evaluar las necesidades y demandas de los clientes antes de desarrollar el servicio por completo, de forma que la empresa de alto crecimiento pueda ahorrar costes y esfuerzos innecesarios.

Pruebas de concepto, modelo de negocio, captación de fondos… El glosario del ecosistema emprendedor está compuesto por numerosos conceptos que sirven de guía para que los proyectos innovadores alcancen todo su potencial. Entre ellos se encuentra un término relevante para que las startups validen su idea: el producto mínimo viable (MVP, las siglas en inglés de minimum viable product), una de las bases del método ‘lean startup’, empleada para convertir una idea inicial en productos finales.

Qué es el producto mínimo viable y por qué es importante para una startup

El producto mínimo viable es como se conoce a la versión básica de un producto o servicio que tiene como objetivo evaluar su acogida por parte del mercado. Este prototipo integra las características básicas y permite testar si el producto cuenta con las funcionalidades que pueden satisfacer las necesidades de los clientes, así como comprobar su interés por el mismo.

  • Producto mínimo viable de baja fidelidad. Son prototipos muy sencillos de desarrollar con el objetivo de conocer cuál sería la solución más eficaz para los clientes. Con esta versión, el emprendedor puede comprender las principales necesidades y demandas de los consumidores y probar si la idea es rentable y escalable. Un ejemplo de esta modalidad es la creación de ‘landing pages’, presentaciones de PowerPoint o ‘mockups’, montajes utilizados para ver el resultado final de una propuesta.
  • Producto mínimo viable de alta fidelidad. Son aquellos productos que conllevan un desarrollo mayor dado que su meta es, además de definir cuál es la solución más eficiente a una demanda, identificar si los clientes estarían dispuestos a pagar por ella. Este tipo de MVP permite determinar las estrategias de comercialización del producto. Un ejemplo de este tipo de producto mínimo viable es la versión básica de un servicio de ‘software’.
Imagen (1) (1)

Beneficios de crear un producto mínimo viable para las startups

Desarrollar un producto mínimo viable ofrece varias ventajas a las startups:

  • Disminuye riesgos. Diseñar un producto mínimo viable permite a las startups tener el margen de maniobra suficiente para perfeccionar su servicio y adecuarlo a las demandas de los clientes. De esta manera, los emprendedores se aseguran de que el producto va a satisfacer la necesidad del mercado, aplican aquellas características que los usuarios demandan y rebajan el grado de incertidumbre sobre su acogida por parte de los consumidores
  • Reduce costes. Desarrollar un producto mínimo viable supone ahorrar tiempo y dinero.La dedicación para desarrollar aspectos o funcionalidades clave del servicio es menor, ya que tan solo se integran las funcionalidades esenciales, lo que ayuda a dedicar más esfuerzos en próximas fases de desarrollo. Esto permite, al mismo tiempo, presentar al mercado el producto en un plazo menor para que pueda ser probado por los clientes.
Imagen (4) (1)
  • Ayuda a mejorar el producto con la opinión recibida. Elaborar un MVP favorece que las startups obtengan información sobre si su producto encaja en el mercado y también de cómo pueden mejorarlo antes de su lanzamiento definitivo. En un ejemplo práctico, los emprendedores Brian Chesky y Joe Gebbia decidieron alquilar su apartamento en el que vivían. Publicaron el anuncio en una página web y, al poco tiempo, consiguieron tres clientes. La información revelada por estos usuarios permitió a estos emprendedores enfocar el desarrollo del producto y crear Air Bed and Breakfast, hoy conocido como Airbnb.
  • Indica si es necesario pivotar. De los 30.000 productos que se lanzan al  mercado cada año, un 95% fracasan, según indica Clayton Christensen, profesor de Harvard Business Review. La cifra es respaldada por una de las principales razones que llevan a las startups, según indica CB Insights: el producto desarrollado por la startup no cubría ninguna demanda del mercado.

Esto muestra que lanzar un producto mínimo viable es clave: si la recepción de los usuarios no es positiva, testar el prototipo ofrece la perspectiva a los emprendedores para decidir si deben cambiar el modelo de negocio de la compañía o afinar el producto o servicio para que su propuesta impacte en el mercado.

Imagen (3) (1)

Cómo crear un producto mínimo viable

Para llevar a cabo un producto mínimo viable o MVP es necesario seguir algunos pasos:

  1. Definir el problema. El primer paso es delimitar cuál es el problema o desafío que el producto desarrollado por la startup va a resolver, lo que permitirá identificar el público objetivo y sus motivaciones para decantarse por el producto. En esta fase, también es relevante realizar análisis DAFO (acrónimo de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) para afinar la propuesta de valor.
  2. Diseñar la experiencia de cliente. Después de dar respuesta a cuál es la necesidad o demanda que cubre el producto, es importante delimitar cuál es el recorrido que los usuarios realizan en el producto o servicio desarrollado por startup y dividirlo a su vez en hitos. A modo de ejemplo, en el caso de Spotify, los usuarios primero tienen que encontrar el grupo o artista que buscan. A continuación, seleccionan la música y la reproducen. Identificar los pasos más obvios ayuda a mejorar el ‘customer journey’ (o viaje del cliente).
  3. Reunir las características esenciales. Una vez que el emprendedor ya tiene su propuesta de valor definida, así como el problema que resuelve y el modelo de negocio, debe acotar entre aquellos rasgos que son realmente fundamentales para el lanzamiento. Una vez realizado este ejercicio es necesario dar prioridad a los esenciales: son las que resultarán más interesantes a los clientes y las que resolverán el problema determinado antes. En este proceso, es relevante contar con un equipo de confianza para mantener el foco en las características principales, dado que el ‘feedback’ de los clientes puede desviar la atención a otras funciones que no lo son tanto.

Por último, para desarrollar un producto mínimo viable es recomendable tener en cuenta que este debe cumplir con cuatro criterios.

  • Funcionalidad. Integra las funciones básicas para resolver una necesidad.
  • Fiabilidad. Se puede confiar en que la solución desarrollada es segura.
  • Usabilidad. Resulta útil para aquellos que lo prueban.
  • Diseño. Es capaz de atraer la atención de los usuarios.

La creación de un producto mínimo viable supone un paso esencial para aquellas startups que quieren asegurar su crecimiento en el ecosistema emprendedor. A su impulso también ayudan las soluciones integrales desarrolladas por BBVA Spark, que ayuda a las empresas de alto crecimiento a impulsar su evolución.

Filtrar por ciudad
Filtrar por tipo de evento
0
Este sitio web está registrado en wpml.org como sitio de desarrollo.